viernes, 1 de noviembre de 2013

Se busca

Tantas veces usé mis palabras como anestesia, que ahora no logro encontrarlas.
Apenas ayer revoloteaban inquietas en mi estómago.
Cubrí mi boca para atraparlas, pero letra a letra llegaron a mis manos y encontraron en papel su nueva casa, de donde escaparon sin mirar atrás.

Hace algunos amaneceres que no las veo, aunque las siento. Así cómo te siento sin verte. 
Pareciera que se las llevó el viento, volaban muy decididas con destino tus ojos.
Todavía despiden entre sus sílabas un tenue perfume, aquel que alguna vez fue mi oxígeno.
Ellas saben que no las leerás,
pero su perseverancia siempre ha superado a la mía.

Regresan a mi ventana en las noches.
Se aprovechan de la oscuridad que lo envuelve todo, incluso mi sentido común.
Susurran tu nombre en mi oído, haciendo que nazcan más en mi interior.
Cuando estoy a punto de materializarlas en mis sueños, vuelven a fundirse con la luz de las estrellas que no me dejan dormir.

Ya no se sí llamarlas mis palabras.
Últimamente son más tuyas que de mis labios. 
Y aunque se perfectamente donde están, no quiero ir a buscarlas.
Si las ves, y te prometo que lo harás, no olvides decirles que regresen a mi algún día. O que se queden contigo para siempre.

Tal vez esa sea la manera de romper con lo frágil que se ha vuelto el tratar de no recordarte.
 

miércoles, 2 de octubre de 2013

Los minutos más relevantes provienen de relojes de cuerda.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Activismo Plástico

Ya es común (y cansino) encontrar todas las redes sociales desbordándose de quejas al gobierno que carecen de fundamentos, que  ignoran las causas, consecuencias e incluso la implicación que tenemos cada uno de los ciudadanos en los problemas de los que fervientemente se quejan.

No soy partidario de nada ni nadie y estoy a favor del activismo social, pero me parece mediocre el activismo desinformado, sin objetivos ni perspectivas reales, el activismo plástico.

Claro que muchos problemas son debido a malas prácticas del gobierno, claro que debemos reaccionar, claro que debemos exigir, pero no sin antes saber a quién le corresponden esos problemas, fundamentar nuestras opiniones y sobre todo proponer, no sólo criticar.  

Se quejan de una reforma hacendaria satanizando nuevos impuestos. Es a través de los impuestos que se financian las obras públicas, la educación, la infraestructura, los programas de apoyo social y se resuelven ineficiencias que presentan los mercados.

Necesitamos impuestos. Si la reforma no es la adecuada, o la forma de gastarlos es ineficiente, enfoquen a eso sus quejas. Si no quieren impuestos, los invito a que no vivan en sociedad.   Si quieren impuestos mejor aplicados y un gasto más transparente y mejor enfocado, los invito a llevar a cabo un activismo real, un activismo informado.

Se quejan de la reacción de los maestros que han paralizado la ciudad, utilizando como argumento que ni siquiera saben lo que están exigiendo con sus marchas. Muy de acuerdo, pero me aventuro a decir que tampoco los que se quejan saben de que se trata la reforma educativa, cuáles son sus objetivos y las medidas a aplicar.

Me he topado incluso con comentarios que culpan al gobierno del mal rendimiento de las afores. Las afores están invertidas en instrumentos de bajo riesgo (generalmente bonos del gobierno y CETES) y el mal rendimiento que han tenido ha sido principalmente por la incertidumbre en el mercado mundial de bonos debido las acciones de la FED (Federal Reserve) en Estados Unidos. ¿Eso también es culpa de Peña Nieto?

¿Cómo vamos a quejarnos de un problema o a intentar resolverlo si ni siquiera sabemos de qué se trata, ni sus causas y por su puesto menos sus posibles soluciones?

Pero bueno, como ya mencioné antes, de nada sirve criticar sin proponer. Mi propuesta es seguir aprovechando la excelente herramienta que nos dan las redes sociales para unirnos, para informarnos, para quejarnos, pero sobre todo para innovar.

Forjar nuestras propias opiniones, no un reciclaje de una opinión que va dando vueltas por todas las redes sociales y que la mayor parte de las veces no incluye ni si quiera datos correctos.

Recordar que el activismo puede empezar en un teclado, pero va mucho más allá. Pero sobre todo que la primera cuestión no es lo que tiene que hacer el gobierno, sino lo que tenemos que hacer nosotros para cambiar nuestra sociedad. El gobierno viene después.

 

Así que la próxima vez que quieran resolver los problemas de México con un click y se sientan todos unos activistas modernos, pregúntense primero si por lo menos entienden lo que están compartiendo.

lunes, 2 de septiembre de 2013

A veces mis zapatos tienen tanta prisa, que se olvidan de llevarme con ellos.

martes, 20 de agosto de 2013

Bajo cero

Dejaste niebla en pupilas rotas
Recojo fragmentos de costumbre 
Aquellas alas se vuelven cortas
Y tu cruel aliento a incertidumbre

Infame tacto de manos frías 
El eco del portazo de indecisión
El miedo se estampa con las manías 
Detrás de tu espalda se oculta el sol 

Mis zapatos siempre divorciados
A descompás caminando tu calle
Busco puertas sin candados
A juego con el anhelo de un detalle 

Me he vuelto vigía de las noches 
Adorando estrellas que murmuran 
Me cubre la escarcha de reproches 
Eternidad de almas que madrugan 

miércoles, 1 de mayo de 2013

lunes, 1 de abril de 2013

Espejos y Espejismos

Lo preocupante no es tener miedo de no tener con quien hablar.

Es saber que ello conlleva a tener que hablar contigo mismo.

Y temblar de miedo....

sábado, 2 de marzo de 2013

TABÚ

Tergiversar
Ansias
Buscando
Utopías

lunes, 7 de enero de 2013

Tú, yo; ayer.



Falta de cielo. El mar, espejo sin objeto, se vuelve transparente. Inhalo el viento, exhalo tu alma. Saboreas el amargo atardecer con un dolor placentero en los recuerdos. El ayer sube una escalera cargando una brocha.

Sentado en la esperanza contemplas como me alejo. Me alejo contemplando la orilla, tropezando. La orilla nos observa riendo de nuestra ingenuidad. El ayer espía a hurtadillas.

Palabras vienen y van. Decido atrapar algunas y guardarlas. Atrapas algunas para malinterpretarlas. Ellas, traviesas, deciden cambiar de personalidad con cada roce de labios. El ayer las desvanece sin piedad.

El silencio te hace fuerte, destrozándote. El ruido me aturde, sin eco. El mudo ayer carga un micrófono.

Espió a hurtadillas, desvaneciendo las palabras en mis labios y retocando el cielo con mi brocha. Hay un yo que tiene que quedarse en el ayer.

Y el ayer tocando a mi puerta; sin respuesta.