viernes, 27 de septiembre de 2013

Activismo Plástico

Ya es común (y cansino) encontrar todas las redes sociales desbordándose de quejas al gobierno que carecen de fundamentos, que  ignoran las causas, consecuencias e incluso la implicación que tenemos cada uno de los ciudadanos en los problemas de los que fervientemente se quejan.

No soy partidario de nada ni nadie y estoy a favor del activismo social, pero me parece mediocre el activismo desinformado, sin objetivos ni perspectivas reales, el activismo plástico.

Claro que muchos problemas son debido a malas prácticas del gobierno, claro que debemos reaccionar, claro que debemos exigir, pero no sin antes saber a quién le corresponden esos problemas, fundamentar nuestras opiniones y sobre todo proponer, no sólo criticar.  

Se quejan de una reforma hacendaria satanizando nuevos impuestos. Es a través de los impuestos que se financian las obras públicas, la educación, la infraestructura, los programas de apoyo social y se resuelven ineficiencias que presentan los mercados.

Necesitamos impuestos. Si la reforma no es la adecuada, o la forma de gastarlos es ineficiente, enfoquen a eso sus quejas. Si no quieren impuestos, los invito a que no vivan en sociedad.   Si quieren impuestos mejor aplicados y un gasto más transparente y mejor enfocado, los invito a llevar a cabo un activismo real, un activismo informado.

Se quejan de la reacción de los maestros que han paralizado la ciudad, utilizando como argumento que ni siquiera saben lo que están exigiendo con sus marchas. Muy de acuerdo, pero me aventuro a decir que tampoco los que se quejan saben de que se trata la reforma educativa, cuáles son sus objetivos y las medidas a aplicar.

Me he topado incluso con comentarios que culpan al gobierno del mal rendimiento de las afores. Las afores están invertidas en instrumentos de bajo riesgo (generalmente bonos del gobierno y CETES) y el mal rendimiento que han tenido ha sido principalmente por la incertidumbre en el mercado mundial de bonos debido las acciones de la FED (Federal Reserve) en Estados Unidos. ¿Eso también es culpa de Peña Nieto?

¿Cómo vamos a quejarnos de un problema o a intentar resolverlo si ni siquiera sabemos de qué se trata, ni sus causas y por su puesto menos sus posibles soluciones?

Pero bueno, como ya mencioné antes, de nada sirve criticar sin proponer. Mi propuesta es seguir aprovechando la excelente herramienta que nos dan las redes sociales para unirnos, para informarnos, para quejarnos, pero sobre todo para innovar.

Forjar nuestras propias opiniones, no un reciclaje de una opinión que va dando vueltas por todas las redes sociales y que la mayor parte de las veces no incluye ni si quiera datos correctos.

Recordar que el activismo puede empezar en un teclado, pero va mucho más allá. Pero sobre todo que la primera cuestión no es lo que tiene que hacer el gobierno, sino lo que tenemos que hacer nosotros para cambiar nuestra sociedad. El gobierno viene después.

 

Así que la próxima vez que quieran resolver los problemas de México con un click y se sientan todos unos activistas modernos, pregúntense primero si por lo menos entienden lo que están compartiendo.

lunes, 2 de septiembre de 2013

A veces mis zapatos tienen tanta prisa, que se olvidan de llevarme con ellos.