Maldigo el día que decidimos medir el tiempo
Maldigo saber cuantas horas paso sin ti
Ese fraccionar de mi sufrimiento en instantes
Ese contar dedo a dedo las carencias
Maldigo el día que decidimos marcar la dirección
Maldigo saber que sólo existen dos polos, tu norte y tu sur
Ese navegar sabiendo que el rumbo es inalcanzable
Ese anclarse en el hastío por no ver tu tierra
Maldigo las letras por permitirme escribirte sin que me leas
Maldigo a la lingüística por darme las herramientas
Ese vocabulario que no parece servir más que para describirte
Esas palabras que parecen juntar sus sílabas para ti
Maldigo mi mente que parece no querer tener vacaciones
Maldigo mi mano por sólo tener otros dedos que embonan con ella
Esa mente cuya función es imaginarte en todo posible escenario
Esa mano que ha perdido sus funciones por no estar acompañada
Pero no te maldigo a ti
Me maldigo a mi por saber que soy tu sombra
Maldito yo
Bendito tu
1 comentario:
"Maldigo las letras por permitirme escribirte sin que me leas
Maldigo a la lingüística por darme las herramientas "
Nunca mejor dicho!!!
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